Examen de mamas
Pasos para el examen
A - Con
buena iluminación y frente a un espejo coloque sus
manos detrás de la cabeza y eleve los codos. Observe ambos senos, su
forma, tamaño, si hay manas (bulto) o depresiones (hundimientos), cambios en la
textura y coloración de la piel y posición del pezón.
B - Para examinar su mama derecha, coloque su mano
derecha detrás de la cabeza elevando el codo. como lo indica la
imagen siguiente:
C - Con su mano izquierda, con la yema de los
dedos, presione suavemente con movimientos circulares, como se observa en la
imagen siguiente:
D - Debe continuar dando vueltas a la mama como las agujas del reloj, palpe
toda la superficie de toda la mama, determine la presencia de masa o dolor,
observe la siguiente imagen:
E - Examine el pezón, siempre en la igual posición con sus dedos
indice y pulgar, presione le suavemente, observe si hay salida
de secreción o sangrado:
F - Ahora examine su mama izquierda, siguiendo los
paso anteriores. examine la axila con la yema de los dedos y movimientos
circulares tratando de determinar presencia de masa, como se observa en la
imagen siguiente:
G - Para examinar su mama izquierda, coloque su
mano izquierda detrás de la cabeza elevando el codo, siguiendo los
pasos anteriores:
H - Acuéstese y coloque una almohada o un
trapo grueso doblado, bajo hombro derecho. Para examinar su mama derecha,
coloque su mano derecha detrás de la cabeza elevando el codo, como se
observa en la imagen:
I - Con la mano izquierda, con la yema de los
dedos, presione suavemente con movimientos circulares.
J - Continué dando la vuelta a la mama.
Palpe toda la superficie en busca de una masa o zona hundida.
K - Para examinar la mama izquierda, coloque su
mano izquierda detrás de la cabeza elevando el codo, siga
los pasos anteriores.
Tumores benignos de
la mama
Se define como "tumor" a
toda neoformación que origina efecto masa, y por "benigno" cuando
presenta exclusivamente crecimiento local sin infiltración de tejidos vecinos
ni capacidad de enviar metástasis ganglionares y/o a distancia.
Hoy en día definir exactamente los
tumores benignos de la mama presenta ciertas dificultades debido a que los
diferentes autores realizan clasificaciones diferentes, más o menos amplias, y
también por que actualmente se está planteando que el fibroadenoma, tumor
benigno más frecuente, tendría que considerarse como una mastopatía.
Algunos de los procesos aquí
descritos no son auténticas neoplasias benignas, si no más bien fenómenos
hamartomatosos o malformativos, pero con una presentación y evolución clínica
de tipo tumoral benigno.
Clasificación
Fibroadenoma.
Adenoma de mama o de
pezón
Quiste simple y Galactocele.
Falsos tumores.
fibroadenoma
Es el tumor benigno más frecuente de
la mama, si bien se discute hoy su clasificación como verdadero tumor benigno o
como una mastopatía o como una "alteración del normal desarrollo e
involución", ya que su histogénesis es una proliferación de los condutos
terminales normales relacionada con los estrógenos circulantes.
Etiológicamente, se trata de una
lesión estrógeno-dependiente, los cuales originan una proliferación de los conductos
terminales, por lo que sufre cambios en relación al embarazo y/o a la ingesta
de anovulatorios, habiendose demostrado la secreción intratumoral de leche.
Presenta receptores celulares para
los estrógenos y sobre todo para la progesterona, que sufren variaciones en
relación al ciclo menstrual.
La incidencia es de un 7-12% de las
consultas por alteraciones mamarias, siendo el tercer tumor más frecuente
después del cáncer y del quiste.
Ocurre principalmente en la mujer
joven, entre los 15 y 30 años, aunque puede observarse a cualquier edad, pero
la máxima incidencia se sitúa en la tercera década.
La edad es un importante criterio de
diagnóstico diferencial, posiblemente el principal, entre éste y el quiste, ya
que éste último es de aparición más tardía.
La anatomía patológica demuestra una
composición mixta fibroepitelial que macroscópicament e aparecen como tumores
redondeados u ovales, no encapsulados pero bien delimitados del parénquima
circundante, con plano de clivaje neto cuyo crecimiento es limitado y con
dependencia hormonal.
A la sección se observa una estructura sólida, lobulada y blanquecina, de aspecto homogéneo o con hendiduras que resaltan el patrón lobular.
A la sección se observa una estructura sólida, lobulada y blanquecina, de aspecto homogéneo o con hendiduras que resaltan el patrón lobular.
La secreción de leche dentro del
fibroadenoma ocurre bajo la ingesta de anovulatorios y origina un crecimiento
rápido y aparición de cavidades dentro del tumor.
El diagnóstico se sospecha al palpar
una tumoración o nódulo móvil y de consistencia firme, con contornos bien
limitados.
La mamografía demuestra un nódulo
bien circunscrito con bordes netos, radiopaco y de baja densidad. En ocasiones
se calcifica.
La ecografía demuestra un nódulo
bien limitado con ecos en su interior y sin banda de refuerzo posterior, sobre
el cual se puede realizar una punción ecogiada para estudio citológico.
La relación del fibroadenoma con el
cáncer es mínima, no pudiendo considerarse a éste como un factor de riesgo de
cáncer una vez extirpado. Sólo se han descrito 96 casos de degeneración maligna
de fibroadenomas, la mayoría ocurren entorno a los 40 años y suele ser un
carcinoma lobulillar in situ y más raramente un carcinoma ductal.
El diagnóstico diferencial se
realizará con los quistes siendo la edad y los métodos complementarios los que
darán el diagnóstico.
El tratamiento quirúrgico es el
único válido.
La actitud de vigilancia mediante
exploración y ecografía es también correcta, indicando la realización de
mamografía si la mujer supera los 30 años.
Únicamente por petición de la
paciente, por el tamaño tumoral que ocasiona deformidad mamaria o por crecimiento
rápido, se procedera a la exéresis.
En mujeres jóvenes se puede indicar
un periodo de espera ya que se han comunicado hasta un 30% de remisiones
completas y también la aparición de más fibroadenomas.
Al tratarse de una tumoración
benigna, la exéresis quirúrgica debe realizarse con procedimientos totalmente
estéticos para no originar cicatrices antiestéticas o retráctiles.
Por todo ello el tratamiento del
fibroadenoma es quirúrgico con valoración previa de la paciente y técnica
adecuada.
En pacientes jóvenes con
tumoraciones no palpables que no presentan dudas diagnósticas y que no
preocupan a la paciente la actitud es expectante.
Si la paciente es de mayor edad y
aunque la tumoración no sea palpable debe asegurarse la ausencia de malignidad.
Si existen exploraciones previas o no hay variación o bien aparece una
calcificación progresiva no habrá que actuar.
En nódulos de aparición reciente en
mujeres de edad y con factores de riesgo de cáncer de mama, es preciso la
realización al menos de una citología cuando no su extirpación.
Si la citología confirma la sospecha
de fibroadenoma o este es palpable y se confirma su caracter benigno, a pesar
de ser una mujer de edad o con factores de riesgo, no es necesaria la exéresis
ya que el potencial de malignización es escaso.
Papiloma intraductal
Es una proliferación papilomatosa y
por lo tanto epitelial, vellosa, con eje conjuntivo-vascular, baja actividad
mitótica, fase de metaplasia apocrina y ausencia de patrón cribiforme.
Por su presentación puede ser
solitario o único y múltiple.
Es una masa ocupante de los
conductos de gran calibre con localización subareolar, de gran tamaño cuando es
único o de pequeño cuando son varios.
Asocia alteraciones hiperplásicas en
el interior de las unidades lobulillares.
Suele presentarse en mujeres
perimenopáusicas y origina secreción hemorrágica espontánea por el pezón,
generalmente unilateral.
Quiste mamario
Son tumoraciones mamarias de
contenido líquido cuyo mecanismo de formación, historia natural y patogénesis
son desconocidas.
Su relación con el cáncer es
desconocida pero se sospecha muy escasa, por lo que su asociación probablemente
se trate de pura coincidencia.
Es una afectación propia de mujeres
en la pre-perimenopausia (40-50 años), aunque pueden aparecer en cualquier
edad, raro antes de los 20 años y excepcional en la menopausia.
Clínicamente se presentan como
tumoraciones bien delimitadas que se diagnostican mediante ecografía al
presentarse como imágenes bien circunscritas y anecoicas.
Su tratamiento consiste en la
punción evacuación del líquido, seguida de la insuflación de aire para realizar
una mamografía o cistografía, así como el estudio citológico del líquido
aspirado.
Son clasificados en quiste simple
(ocupado por líquido), galactocele (ocupado por leche) y quistes habitados
(ocupados por una proliferación).
Quiste simple
El quiste simple consiste en la
dilatación de los conductos galactóforos secundarios y terciarios ocupados por
líquido de color variable cuyo estudio citológico pone en evidencia si se trata
de un quiste simple (líquido inflamatorio o aséptico), de un absceso (líquido
purulento) o de un hematoma (hemorrágico).
Su presentación puede ser única o
múltiple, uni o bilateral y de tamaños variables.
Clínicamente se caracterizan por ser
nódulos que la paciente descubre cuando superan el cm. y desaparecen tras la
punción evacuadora aunque un 30% recidivan.
Se palpan como nódulos redondeados u
ovales, de consistencia blanda y móviles que al presionarlos se nota tensión y
fluctuación.
La ecografía es quien más
información aporta a partir de los 3 mm y permite dirigir la punción, la imagen
es de contorno oval o circular muy bien limitado y anecoico, los márgenes son
muy ecorrefringentes con refuerzo posterior y sombras laterales en ambos lados
por la incidencia tangencial del haz ultrasónico.
La punción aspiración es obligada
para el estudio citológico del líquido y para la insuflación de aire en una
cantidad equivalente al 70% del líquido extraído, ello permite la realización
de una neumorradiografía inmediata o antes de 2-3 semanas y además sirve como
tratamiento que consigue la curación en un 90% de los quistes.
La mamografía de un quiste simple
presenta un patrón nodular con tumoración única o múltiple, bien circunscrita,
redondeada u ovalada, homogénea y con contornos bien definidos.
Puede tener densidad alta o baja y
estar definido por un halo radiolucente periférico que engloba en parte o
totalmente la lesión.
En general el eje mayor suele estar
orientado hacia el pezón.
El tratamiento es mediante la insuflación
de aire, no estando indicada la exéresis en un quiste único no cavitado, ya que
la simple medida terapéutica de punción con insuflación consigue la curación en
la mayoría de los casos.
Si se encuentra cavitado la
extirpación quirúrgica se impone.
El galactocele
Es un quiste único que contiene
leche líquida o espesa producida por una dilatación de un conducto galactóforo
en el que ha quedado secreción láctea.
Está asociado a lactancia previa y
suele desarrollarse cuando ésta fué interrumpida de forma brusca.
Clínicamente se palpa como una
tumoración esférica y fluctuante, no adherida, bien circuncrita, de
consistencia variable en la que la expresión puede ocasionar la salida de leche
por el pezón.
La imagen mamográfica es redondeada
homogénea y densa, de bordes precisos y lisos, idéntica a la de los quistes
simples pero nunca supera los 60 mm.
La ecografía demuestra una imagen
nodular de bordes netos y regulares en cuyo interior aparecen zonas
econegativas con ecorrefringencias, con banda posterior de elevada
ecorrefringencia y forma triangular.
La citología del material puncionado
indica una sustancia albuminosa o lipídica, con células espumosas y escasas
células galactofóricas.
Ante el diagnóstico de un
galactocele no está indicada la extirpación quirúrgica porque se favorece la
aparición de trayectos fistulosos de difícil solución.
El tratamiento de elección es la
punción evacuadora.
Malformaciones congénitas
Como resultado de una alteración en los
mecanismos que regulan el desarrollo de la glándula mamaria, sea durante su
organogénesis, o en el crecimiento puberal, se han descrito diversas
alteraciones en su morfología y estructura. En su conjunto afectan
aproximadamente al 10% de las mujeres. Consideramos: alteraciones de número, de
tamaño, de forma y de situación.
Alteraciones del número
En menos: amastias y atelias
En más: polimastias y politelias
Polimastias y politelias son más frecuentes, ya
que afectan al 5% de las mujeres.
Polimastias: las más frecuentes se sitúan por encima de la mama normal, en este caso
hablamos de tejido mamario ectópico o mama ectópica. Se sitúa,
superficialmente, fuera de la cresta mamaria o línea mamilar (que va de la
axila hasta el pubis), aunque cerca de ella; a nivel axilar debemos realizar
diagnóstico diferencial con los lipomas y las adenitis. Se habla de mama
aberrante cuando se sitúa a distancia de la cresta mamaria, por ejemplo en la vulva.
Politelias: el pezón
supernumerario puede aparecer en cualquier localización de la línea mamaria
embrionaria, aunque el 90% asientan en la región torácica inframamaria. El
diagnóstico diferencial debe realizarse con formaciones verrucosas cutáneas (nevus
pigmentado), en la politelia se produce erección ante el estímulo táctil por
existir tejido muscular liso. Se puede plantear tratamiento quirúrgico ante
problemas estéticos o molestias (surco submamario). Habitualmente, cuando se
les diagnostica e informa no les suele crear. La degeneración no ha sido
demostrada.
Ginecomastia
Concepto
Tejido mamario palpable en el varón. Es la
patología mamaria más frecuente en el varón. Hay que diferenciar entre:
ginecomastia verdadera o glandular de la ginecomastia falsa, seudoginecomastia
o lipomastia cuando no existe tejido glandular y suele relacionarse con la
obesidad o ser de carácter hereditario.
Etiologia
fisiológica, podría llamarse hipertrofia
puberal pasajera. Frecuencia=60%. Localización: uni o bilateral.
Sintomatología: aumento de la sensibilidad. Evolución: desaparición espontánea.
Tratamiento: observación.
por aumento de estrógenos: a)enfermedades
generales b) endocrinopatías: tumores testiculares y suprarrenales, síndrome
adrenogenital, hermafroditismo verdadero, iatrógena, etc.
por déficit de testosterona: Klinefelter,
etc.
Recomendaciones:
-Realice el examen una vez al mes.
-Una semana despues del inicio de
su menstruación, si no menstrua (menopausia), elija un día fijo
cada mes para realizarlo.
-Este examen le permite conocer mejor, detectar
cualquier cambio.
-Si se encuentra cambios en la forma, tamaño de
las mamas, masas, hundimiento, pezon hundido o torcido, salida de sangra o
alguna secreción del pezón, consulte a su medico inmediatamente.
-Mujeres mayores de 50 años que se realizen este
examen.
-Mujeres que tengan antecedentes de madre o
hermanas con cancer de mamas.
-Mujeres que no han tenido hijos o que empiezan
su familia despues de los 30 años.
-Mujeres que han aumentado de peso.