Abdomen
El abdomen es una gran cavidad en cuyo interior y en
distintos planos, se ubican un gran número de vísceras de desigual
consistencia y cuyas paredes están constituídas, con excepción del
raquis, por músculos, aponeurosis y un revestimiento celular y
cu1áneo. Como la pared abdominal anterior es fácilmente depresible y
de poco espesor, la mano que palpa no solo la explora sin
dificultad, sino que a su ves, ella puede alcanzar las vísceras
subyacentes.
El perfil de la pared anterior del abdomen se ha
comparado con una S itálica; deprimida en el epigastrio y ligeramente saliente
en hipogastrio. Describiremos como accidentes de importancia:
El ombligo, localizado en la parte media, que es una
depresión más o menos profunda, según sea mayor o menor la
infiltración adiposa del tejido celular subcutáneo.
A ambos lados de la línea
media vertical se ve la prominencia de ambos músculos rectos del
abdomen.
Hacia abajo, sirviendo de límite inferior a esta pared
anterior, las arcadas inguinales, que se extienden de una a otra
espina ilíaca ántero-superior, pero que siguen un trayecto descendente
para encontrarse una con otra en el borde superior del pubis.
Por dentro, la cavidad abdominal esta limitada hacia
arriba por ambas cúpulas diafragmáticas, que la separan del tórax y
hacia abajo por el estrecho superior de la pelvis, que la continúa
con la cavidad pelviana.
Los límites internos no se corresponden con los externos,
pues por arriba siguen el reborde costal, desde la base del
apéndice xifoides hasta la séptima vértebra dorsal (línea
tóraco-abdominal) y por debajo los límites corren desde la cuarta vértebra
lumbar, por ambas crestas ilíacas y arcadas inguinales (línea
abdómino-pélvica).
Desde el punto de vista clínico esta división de
abdomen y pelvis es artificial, debiendo denominarse más exactamente
cavidad abdómino-pelviana. Así comprendida esta cavidad es de forma
ovoidea, con un polo superior mayor diafragmático y el menor inferior
o pélvico.
Desde el punto de vista clínico-topográfico, la
superficie de la pared anterior del abdomen se divide de la
siguiente manera:
Se trazan dos líneas ascendentes, que partiendo del
extremo externo de las ramas horizontales del pubis, alcanzan las
extremidades anteriores de las décimas costillas; se traza otra línea que
une la décima costilla derecha con su homónima del lado izquierdo y
otra línea paralela a la anterior que une ambas espinas ilíacas
ántero-superiores. Así queda dividida la superficie anterior del
abdomen en 9 regiones que reciben los siguientes nombres: una media
superior, región epigástrica; dos superiores laterales, hipocondrio derecho
e izquierdo; una media central, región umbilical y dos medias
laterales, flanco derecho e izquierdo y una zona media e inferior, el
hipogastrio y dos regiones laterales inferiores, fosas ilíacas, derecha e
izquierda, respectivamente.
División por regiones de la pared anterior del abdomen.
La literatura anglosajona expone una división más sencilla de
la superficie de la pared anterior del abdomen. Se traza una
línea vertical que pasando por el ombligo se inicia en el apéndice
xifoides y termina en la sínfisis del pubis y se traza otra línea
que cruza transversalmente el ombligo; así queda dividida esta
superficie en 4 cuadrantes; dos superiores: derecho e izquierdo y
dos inferiores: derecho e izquierdo respectivamente.
División por cuadrantes de la pared anterior del abdomen, según
la literatura anglosajona.
La superficie de la pared posterior del abdomen se divide de
la siguiente manera: se traza una línea vertical al nivel de las
apófisis espinosas vertebrales y luego otras dos paralelas a la
primera que van de la 12 ma. costilla al 1/3 posterior de la cresta
ilíaca correspondiente. De esta manera se crean dos regiones
internas o renales, y otras dos externas o lumbares, o
lumboabdominales, que se confunden con los flancos
respectivos.
Regiones de la pared posterior del abdomen.
Todas estas regiones tienen gran valor semiológico, ya que
permiten ubicar en cada una de ellas a determinadas vísceras en un
abdomen normal o patológico en donde no haya desplazamiento de las
mismas.
Proyección de las vísceras en la pared abdominal.
Proyección visceral por zonas.
1.. Epigastrio. Lóbulo izquierdo
del hígado; parte de la cara anterior del estómago con la porción del cuerpo,
antro y píloro; epiplón gastrohepático con la arteria hepática, vena porta,
conductos colédoco y cístico; segunda y tercera porción del duodeno;
cabeza y cuerpo del páncreas, arteria mesentérica superior, plexo solar y
columna vertebral, con aorta, vena cava inferior y el conducto
torácico.
2.. Hipocondrio
derecho. Lóbulo derecho del hígado; fondo de la vesícula
biliar; ángulo hepático y parte del colon transverso; extremidad
superior del riñón derecho y cápsula suprarrenal correspondiente.
3.. Hipocondrio izquierdo. Lóbulo
izquierdo del hígado; tuberosidad mayor gástrica; cardias, epiplón
gastroesplénico; bazo; extremidad superior del riñón izquierdo y
cápsula suprarrenal; pequeña porción del colon descendente y
ángulo esplénico; asas yeyunales y cola de páncreas.
4.. Región umbilical o
mesogastrio. Epiplón mayor, colon transverso, porción baja del estómago; asas
delgadas con su mesenterio, aorta y cava.
5.. Flanco izquierdo. Parte
del intestino delgado y colon izquierdo.
6.. Flanco derecho. Parte del intestino delgado
y colon derecho.
7.. Hipogastrio. Epiplón mayor; parte del intestino
delgado; vejiga y porción terminal de ambos uréteres; así como
el útero en la mujer.
8.. Fosa ilíaca derecha. Ciego y apéndice; asas
delgadas; genitales en la mujer; uréter; vasos ilíacos.
9.. Fosa ilíaca izquierda. Sigmoides,
porción baja del colon descendente; asas delgadas, vasos ilíacos,
músculo psoas y genitales internos en la mujer.
La técnica del examen físico del abdomen está en relación con los síntomas
que aqueje y de la sospecha del proceso patológico que se supone tenga el
paciente y para ello cumpliremos la semiotecnia, es decir, los métodos y
maniobras utilizadas en la inspección, palpación, percusión y auscultación del
abdomen. Abordaremos pues el examen de los pacientes electivos, la
evolución de los hallazgos patológicos y haremos más consideraciones sobre el
examen físico del abdomen agudo, tan importante en cirugía de urgencia.
Examen físico
El objetivo principal consiste en definir si el enfermo es portador de un
tumor abdominal y si una víscera está aumentada de tamaño o colocada en
posición anormal.
Es importante que el enfermo esté relajado y confortable en posición
horizontal; aunque hay autores que prefieren que la cabeza y ambas rodillas
estén ligeramente flexionadas, lo cual no es imprescindible. Todo el
abdomen debe estar descubierto, incluyendo las regiones
inguino-crurales, conservando las normas del pudor, especialmente en
pacientes del sexo femenino.
a) Inspeccion
Debe efectuarse con buena iluminación; la fuente, de luz natural de
preferencia, artificial o difusa si es posible, en caso contrario,
ha de estar colocada a espaldas del examinador. El
paciente se examinará primero en decúbito supino, después puesto de pie y en
alguna que otra oportunidad en posición sentado o posiciones especiales.
La inspección se hará no solo mientras que el paciente guarda una actitud
pasiva, sino también, al efectuar éste movimientos que determinan la
contractura de la musculatura abdominal y practicando la maniobra de
Valsalva.
La observación detenida de la superficie del abdomen puede mostrar la
presencia de abombamientos, expresión de un tumor o visceromegalia
intraabdominal. El ombligo normal está ligeramente
retraído, su eversión puede ser signo de ascitis, distensión
abdominal o de una hernia a ese nivel. Es importante determinar la
presencia de venas dilatadas o distendidas y de los movimientos respiratorios
de la pared abdominal, así como también la presencia, carácter y localización
de las cicatrices abdominales. La hernia incisional y la diastasis
de los músculos rectos se hacen ostensibles cuando se le invita al paciente a
levantar la cabeza o incrementar la presión intra-abdominal (pujar).
Después de una cuidadosa inspección del abdomen, deben examinarse la región
ínguino-femoral y los genitales externos en el hombre, con vista a no dejar
pasar inadvertido un testículo no descendido o una hernia inguinal o femoral
simple o estrangulada.
b) Auscultación
Con el paciente en decúbito supino se procede a realizar la auscultación del abdomen para identificar los ruidos hidroaéreos normales y patológicos de las asas intestinales: utilizando el estetoscopio biauricular común se pueden obtener las características estetoacústicas de estos ruidos, que son: frecuencia, intensidad, tono y timbre de los mismos.
c) Palpación
Durante la palpación se necesita la cooperación del paciente, además de una
adecuada relajación. El enfermo adoptará el decúbito dorsal, aunque
en ocasiones será necesario examinarlo en otras posiciones, como el decúbito
lateral, ventral, de pie y otras especiales si fuera necesario.
El médico debe colocarse a la derecha del paciente, sentado a
una altura apropiada a la cama o camilla, de pie si el paciente adopta esta
posición. Sus brazos y antebrazos deben formar un ángulo
obtuso. Las manos del examinador deben tener una temperatura
apropiada y actuar con delicadeza para ganar la confianza del paciente.
Primero se prueba el tono de los músculos rectos mediante una presión
gentil con la palma de la mano descansando sobre la pared
abdominal. Si los músculos rectos están resistentes y hay
duda sobre su contracción voluntaria, la palma de la mano se presiona
suavemente mientras el paciente realiza una respiración profunda con la boca
abierta; con lo que el espasmo voluntario y la rigidez de la pared abdominal
desaparecen durante la espiración. A continuación se palpa la pared
abdominal en busca de abombamiento y masas tumorales, que se hacen más
evidentes cuando el paciente hace un esfuerzo al levantar los pies o la cabeza
(maniobra de Bouchacour). Se exploran además, la piel, el
tejido celular subcutáneo y los músculos, en busca de lesiones tumorales en
estas estructuras. Se examinan igualmente los orificios
naturales y las posibles cicatrices, en busca de soluciones de continuidad de
la pared abdominal, especialmente debe palparse el ombligo, los orificios
inguinales, crurales y la línea media abdominal. Se palpan los
orificios recogiendo sus caracteres y se invita a toser o pujar al paciente
para evidenciar la posible salida de vísceras a través de los orificios
herniarios.
Por último, se explora a la palpación el contenido de la cavidad abdominal;
la localización de cuyas vísceras se ha descrito anteriormente y su exploración
se describirá en el transcurso de este capítulo.
d) Percusión
La percusión del abdomen se realiza con el enfermo acostado en decúbito
supino y por excepción en otras posiciones; con ella se trata de identificar
los distintos sonidos abdominales, los que dependen normalmente de la
naturaleza más o menos sólida de las vísceras intraabdominales. El
método que se emplea es la técnica digito-digital de Gerhordt. Se
aconseja se realice con extrema suavidad, ya que los golpes de percusión
difunden fácilmente en todo el abdomen.
Se realiza la percusión recorriendo toda la pared abdominal y se obtendrá
la información de las alteraciones encontradas como
son: matidez declive, que expresa la presencia de líquido
libre en la cavidad, como ascitis o sangre y timpanismo subdiafragmático, que
expresa neumoperitoneo por perforación de una víscera hueca, o matidez en el
hipocondrio derecho, que se corresponde con el tamaño del hígado.
Características del examen físico de las vísceras abdominales mas
importantes.
Higado
El hígado habitualmente no es palpable, sin embargo, en pacientes delgados
es factible percibir su borde inferior a nivel del reborde costal derecho.
El procedimiento monomanual es como sigue: el médico colocado a
la derecha del paciente coloca la mano paralela al reborde costal y se invita
al paciente a respirar profundamente , pueden utilizarse los dedos y delimitar
el borde inferior y obtener la impresión del tamaño, consistencia y superficie
del hígado.
Palpación monomanual del hígado.

Otro método de exploración es el siguiente: los dedos del examinador se
colocan planos inmediatamente por debajo del reborde costal y se deprimen con
los dedos de la otra mano. Se indica al paciente que haga una
inspiración profunda y los dedos que palpan se comprimen con cuidado hacia
arriba y adentro para que palpen el hígado cuando desciende con la respiración.
Palpación bimanual del hígado.
Estas maniobras se repiten en varias oportunidades; si no se percibe el
borde inferior del hígado probablemente no está aumentado de tamaño.
La percusión del hígado se inicia en la línea axilar anterior a nivel del
4to. espacio intercostal, siguiéndola hacia abajo hasta que la resonancia del
pulmón sea sustituída por la matidez hepática. Luego se sigue esta
matidez hasta que sea sustituída por el timpanismo abdominal.
Habitualmente la zona de matidez hepática se extiende desde el 5to. espacio
intercostal hasta el reborde costal.
La percusión del borde inferior del hígado es obstaculizada, en ocasiones,
por un colon distendido, sustituyendo la matidez por timpanismo (signo de
Chilaiditi), que hay que tener la precaución de no confundir con el de un
pneumoperitoneo.
La vesícula biliar normal no es palpable; si la misma se encuentra
distendida puede palparse por debajo del borde inferior del hígado,
inmediatamente por fuera del borde externo del músculo recto anterior del
abdomen o más exactamente a nivel de la extremidad anterior de la décima
costilla.
Bazo
El bazo de tamaño normal no es palpable. Con el explorador
situado a la izquierda del paciente, colocado en decúbito supino, el bazo se
explora insinuando la mano izquierda por debajo del reborde costal izquierdo en
la línea axilar media, mientras el enfermo realiza una inspiración
profunda. Esta maniobra se repite en varias oportunidades y si no se
percibe nada, probablemente el bazo no está aumentado de
tamaño. La maniobra de Shultze puede ser útil: se coloca al
paciente en decúbito lateral derecho con el brazo izquierdo colocado sobre la
cabeza y la pierna homolateral flexionada sobre el muslo y éste sobre el
abdomen; el médico colocado a la izquierda del paciente, con su mano
izquierda explora el hipocondrio izquierdo mientras el paciente realiza una
inspiración profunda.
Palpación del bazo mediante la posición y maniobra de
Schultze.

También puede emplearse la percusión. La
matidez esplénica se extiende desde la 9na. A la 11ma.costilla; sin embargo,
esta zona puede estar enmascarada por el gas contenido en el estómago o el
colon; por lo tanto, la presencia de la matidez en el área
esplénica es evidente cuando existe esplenomegalia. Una
zona de matidez que se extiende por encima de la 9na.costilla y por debajo de
la 11ma., en la línea axilar media, es signo de esplenomegalia.
Riñones
La inspección del abdomen puede descubrir la presencia
de tumoraciones en uno o ambos lados del abdomen en relación a un aumento de
tamaño renal unilateral o bilateral. En la fosa lumbar aparecen
signos inflamatorios agudos como tumor, rubor o dolor en relación con un
absceso perinefrítico y además, equímosis en relación a un trauma renal. En lo
que respecta a la palpación, los riñones normales no son palpables, excepto el
riñón derecho que, en pacientes delgados, puede palparse en posición de pie
como una masa ovoidea y lisa.
Procedimiento bimanual de palpación:
El
paciente colocado en decúbito supino, relajado y el médico sentado del mismo
lado del riñón que se explora, se coloca la mano izquierda, si se trata de
palpar el riñón derecho, en la fosa renal y se ejerce sobre ella una presión
moderada y constante. La mano derecha se coloca en la pared anterior
del abdomen, por debajo del reborde costal y por fuera del borde externo del
músculo recto anterior de ese lado. Los dedos deben quedar en un
plano paralelo a la pared abdominal y el médico hace presión con la yema de los
mismos. La mano derecha debe ir profundizando hacia la pared
posterior hasta llegar a palpar el riñón de ese lado cuando está descendido o
aumentado de tamaño.

Exploración por palpación bimanual del riñón derecho.
Signo
de Murphy:
Está presente en la colecistitis aguda. Se refiere al
dolor que siente el paciente cuando éste realiza una inspiración profunda
mientras se realiza una palpación por debajo del reborde costal derecho, debido
al contacto entre la vesícula biliar inflamada y la palma de la
mano.
Signo
de Cullen:
Coloración equimótica, azulada o amarilla, del ombligo, debida a underrame sanguíneo intraperitoneal, visible solamente en los individuos delgados o afectos dehernia umbilical.
Coloración equimótica, azulada o amarilla, del ombligo, debida a underrame sanguíneo intraperitoneal, visible solamente en los individuos delgados o afectos dehernia umbilical.
Tacto rectal.-
Es un examen que debe realizarse de rutina. Aunque en muchas ocasiones éste
puede ser negativo, en algunos casos podemos encontrar un fondo de saco de
Douglas sumamente doloroso, sobre todo cuando hay perforación del apéndice y
derrame purulento, y en otras se puede palpar una masa dolorosa que podría
corresponder a un plastron o absceso apendicular. Aparte de esto en muchas
oportunidades es útil en el diagnóstico diferencial de casos ginecológicos.
Punto de McBurney
Se obtiene presionando la fosa ilíaca derecha en un punto que corresponde a
la unión del 1/3 externo con los 2/3 internos de una línea trazada de la espina
ilíaca anterosupe-rior derecha hasta el ombligo. El dolor producido con esta
maniobra es el encontrado con mayor regularidad.
El signo
contralateral de Blumberg
Se realiza de la misma manera, pero presionando la fosa ilíaca izquierda y
despertando dolor en fosa ilíaca derecha.
Dolor abdominal
El dolor
abdominal es el dolor que se siente en el área entre el pecho y la ingle, a
menudo denominada región estomacal o vientre en la mujer.
Órganos
relacionados
Existen
muchos órganos en el abdomen y el dolor abdominal se puede originar desde
cualquiera de ellos, incluyendo:
-Órganos
relacionados con la digestión: el estómago, la parte final del esófago, el
intestino grueso y el intestino delgado, el hígado, la vesícula biliar y el
páncreas.
-La aorta:
un vaso sanguíneo grande que baja directamente por el interior del abdomen.
-El
apéndice: un órgano localizado en el cuadrante inferior derecho que ya no tiene
mucha funcionalidad.
-Los
riñones: dos órganos en forma de frijol que se encuentran en lo profundo de la
cavidad abdominal.
-El bazo:
un órgano involucrado en el mantenimiento de la sangre y el control de
infecciones
Sin
embargo, el dolor se puede originar desde otra parte, como el pecho o el área
pélvica. La persona puede tener una infección generalizada, como gripe o
faringitis estreptocócica, que afecta muchas partes del cuerpo.
Clasificación
·
Dolor
abdominal agudo o retortijon
El dolor
agudo o retortijon suele manifestarse en general, por una mayor intensidad y
una buena estimación de ésta lo constituye la visita a un servicio de urgencia.
Las características del dolor suelen ser más precisas y con frecuencia su causa
es una patología orgánica, constituyendo a veces, una emergencia médica o
quirúrgica.
·
Dolor
abdominal crónico
Es un
problema médico frecuente y difícil de abordar. En general, desde el punto de
vista etiológico, se reconocen dos categorías de dolor: el de origen orgánico y
el dolor funcional, sin embargo, a veces no es posible establecer netas
diferencias entre ambos.
·
Dolor
abdominal crónico orgánico
En
ocasiones, el dolor abdominal se acompaña de elementos que claramente sugieren
organicidad: baja de peso, ictericia, fiebre, hepatomegalia, masas palpables;
en estos casos la causa del dolor es más fácil de determinar. En otros
pacientes, no están presentes manifestaciones clínicas definidas de
organicidad, el dolor puede tener carácter continuo o intermitente. Un dolor
continuo de carácter orgánico es posible que tenga su origen en un cáncer de
páncreas o de otros órganos, o una pancreatitis crónica. No hay cura.
·
Dolor
abdominal crónico funcional
Puede
asimilarse básicamente a tres condiciones:
-Dolor de
tipo ulceroso (dispepsia de tipo ulceroso): con características propias del
síndrome ulceroso, en ausencia de úlcera u otra patología gastroduodenal. La
asociación con la presencia de H. pylori es dudosa y los resultados de su
erradicación son muy variables y frecuentes.
-Dolor
abdominal asociado a síntomas de tipo funcional, ya sea de tipo gastroduodenal
(dispepsia tipo motor) o síntomas funcionales intestinales (Síndrome de
intestino irritable u otros).
-Dolor
abdominal funcional, definido por criterio de Roma II como dolor funcional de 6
o más meses de duración, escasamente relacionado con la función digestiva.
Causas
Muchas
afecciones diferentes pueden causar dolor abdominal. La clave está en saber
cuándo se debe buscar atención médica inmediata. En muchos casos, la persona
puede simplemente esperar, utilizar remedios caseros y llamar al médico
posteriormente sólo si los síntomas persisten.
Las
posibles causas abarcan:
-Apendicitis
(inflamación del apéndice)
-Oclusión
intestinal
-Colecistitis
(inflamación de la vesícula) con o sin cálculos
-Estreñimiento
crónico
-Aneurisma
aórtico abdominal disecante
-Enfermedad
diverticular, incluyendo diverticulitis
-Herpes
Zóster en etapa inicial (una infección viral donde el dolor empieza antes de la
aparición de una erupción)
-Exceso de
gases
-Alergia
alimentaria
-Intoxicación
alimentaria (salmonella, shigella)
-Reflujo
gastroesofágico
-Acidez
gástrica o indigestión
-Hernia
-Mononucleosis
infecciosa
-Enfermedad
intestinal inflamatoria (enfermedad de Crohn o colitis ulcerativa)
-Intususcepción:
aunque no es común, es una causa posiblemente grave de dolor en un bebé que se
lleva las rodillas hacia el pecho y llora para manifestar dolor
-Síndrome
del intestino irritable
-Cálculos
renales
-Intolerancia
a la lactosa
-Pancreatitis
(inflamación del páncreas)
-Infecciones
parasitarias (Giardia)
-Crisis
drepanocítica
-Fractura
de la columna vertebral
-Úlceras
-Infecciones
urinarias
-Astroenteritis
viral (gripe estomacal)
Cuando un
órgano inflamado en el abdomen, como el apéndice, se rompe o filtra líquido, la
persona no sólo siente un dolor intenso, sino que el abdomen estará muy rígido
y probablemente tendrá fiebre. Esto ocurre a medida que la peritonitis (inflamación
e infección del revestimiento de la cavidad abdominal) se desarrolla y se
disemina desde el sitio de la ruptura. Esta situación es una emergencia médica.
En bebés,
el llanto prolongado e inexplicable (a menudo llamado "cólico") puede
ser causado por el dolor abdominal que con frecuencia termina con la evacuación
de gases y heces. El cólico a menudo es peor en la noche y, en estos casos,
mimar y mecer al niño pueden brindar algo de alivio.
El dolor
abdominal que ocurre durante la menstruación puede provenir de cólicos
menstruales y puede ser indicio de un problema en un órgano reproductor, lo
cual abarca afecciones tales como endometriosis (cuando el tejido del útero es
desplazado hacia otro lugar como la pared pélvica o los ovarios), los fibroides
uterinos (bandas gruesas de tejido fibroso y muscular en el útero), quistes
ováricos, cáncer de ovario (raro) o enfermedad inflamatoria pélvica (EIP):
infección de los órganos reproductores, usualmente por una enfermedad de
transmisión sexual.
El dolor
abdominal realmente puede ser causado por un órgano en el tórax, como los
pulmones (por ejemplo, neumonía) o el corazón (como un ataque cardíaco), o
puede provenir de una distensión muscular en los músculos abdominales.
Asimismo,
el cáncer de colon y otras áreas gastrointestinales son causas graves pero poco
comunes de dolor abdominal.
Otras
causas más inusuales de dolor abdominal abarcan un tipo de trastorno emocional
llamado trastorno de somatización, reflejado como molestia física (incluyendo
dolor abdominal recurrente).
Signos de
alarma
-Molestia
abdominal que dura una semana o más
-Distensión
abdominal que persiste por más de dos días
-Sensación
de ardor al orinar o micción frecuente
-Diarrea
por más de 5 días o si su bebé o su hijo tiene diarrea por más de dos días o
vómitos por más de 12 horas. Se debe llamar de inmediato si un bebé de menos de
3 meses tiene diarrea o vómitos.
-Fiebre:
por encima de 100° F (37,7º C) para los adultos o 100,4° F (38º C) para los
niños junto con el dolor
-Dolor que
se desarrolla durante el embarazo (o posible embarazo)
-Inapetencia
prolongada
-Pérdida de
peso inexplicable
Semiología médica. Fisiopatología, Semiotecnia y Propedéutica - Enseñanza basada en el paciente; Argente & Alvarez...
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Video tomado de Youtube.
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